
Este espacio surge de la necesidad personal y profesional de crear espacios seguros basados en el bienestar psicológico abordado desde una perspectiva de género. ¿Qué significa esto? Significa que este es un espacio consciente, que mira cuál es nuestro punto de partida y el contexto en el que estamos inmersas. Su objetivo también es reconocernos y validarnos, y por lo tanto, la violencia que sufrimos diariamente con nuestros privilegios y opresiones: debido a nuestras identidades y nuestras diversidades.
Además, su objetivo es devolver la psicología a la esfera de lo colectivo, de lo común. Su centro está habitado por las redes de atención, apoyo mutuo, coalición y afinidad que nos mantienen vivas. Este espacio está destinado a ser un lugar donde las personas puedan SER en su sentido más amplio. Donde podemos trabajar juntas, acompañarnos y ser más libres en relación con nuestros valores. Esa es la razón por la que decidí trabajar no solo individualmente, sino también involucrándome en proyectos en grupo como Care -grupo no terapéutico para víctimas-supervivientes de abusos sexuales- o la fundación The Hedgehog que recientemente he co-creado con Anestia Tsagkalidou para la creación de grupos de apoyo para personas en las listas de espera del sistema de salud mental holandés.
Mi querida Nina Simone ya lo dijo: Libertad es no tener miedo. Queremos crear espacios donde podamos (re) ganar el poder de abrazar nuestras vulnerabilidades y ser nosotras mismas. Para continuar y vivir a nuestra manera, sea lo que tenga que ser: no a pesar de nosotras mismas, sino precisamente porque somos nosotras mismas.
